La Palabra cuenta : relatos de niñas y niños en condición de desplazamiento
Prólogo 11
Introdución 17
trabajo de campo 23
El relato oral es la forma más natural del ser humano para organizar y comunicar su experiencia en sentido. Gracias al relato nos construimos y reconstruimos y, de cierta manera, reinventamos el presente y el futuro. Particularmente, los relatos de experiencias vividas permiten que el sujeto se emancipe de un material inconsciente y perturbador; posibilitan que aquello que parecía incomprensible se torne menos sorprendente, menos inquietante, más común.
A través de los relatos de las niñas y los niños pueden hablar de sus historias, de sus creencias y fantasías, de sus universos personales y sociales, de sus sentimientos y de sus afectos; de eso que es peligroso, de lo que es bueno y de lo que es malo. En esa mezcla de extrañamiento, juego, imaginación y creatividad que el relato posibilita, ellos configuran el sentido y pueden darle coherencia a una realidad compleja y a menudo incomprensible.
En el campo educativo, los relatos orales y escritos facilitan la creación permanente de significados, ayudan a las niñas y a los niños a aprender unos de otros, hacen posible la reconstrucción de la realidad y constituyen un medio importante para ampliar tanto el conocimiento de la lengua como el desarrollo de las funciones del lenguaje. Igualmente, convertir las ciencias a la forma narrativa en la escuela posibilitará a los alumnos y maestros una mirada diferente sobre los acontecimientos que se están explorando, ir más allá de lo que se sabe, explicar los acontecimientos, aclarar las dudas y los hechos inesperados que las provocaron; en últimas, trascender el recurso de la información.